No sé si a todos los que trabajamos en esto nos ocurre lo mismo o si es sólo una fijación personal personal pero detesto las plantillas «mágicas». Esas que te darán un 100/100 en PageSpeed, esas que te posicionarán el primero sin hacer nada, esas que te hablar de términos «raros» y te mencionan los nichos y demás historias.
Como cuentos están muy bien pero tienen una pega y es que no siempre van dirigidos a niños. Por suerte o por desgracia hemos tenido que lidiar con clientes que nos hablan de todas esas bondades y que son tan fáciles de desmontar.
Antes de deciros cómo probarlo, sí me gustaría mencionar que hace unos días os hablaba de la sinceridad y la relación de confianza entre cliente y empresa cuando de su web y su negocio estamos hablando. Podemos pintar con colores más vivos nuestras fortalezas para que destaquen o con colores más discretos nuestras debilidades para intentar que no llamen la atención, pero nunca podemos mentir.
Volviendo a lo que nos ocupa y sin referirnos a nadie en concreto, hemos encontrado unas cuantas webs que venden sus maravillosas plantillas de WordPress con las que sólo te quedará disfrutar y vivir la vida ganando dinero a puertas abiertas. ¿Cómo? Te prometen velocidad y te prometen SEO. ¿Cómo? Con una hoja en blanco y un nicho en sin competencia y que posicionaron hace muchos años.
¿Qué ocurre cuando pasamos su web principal por PageSpeed Insights? Pues que el home es muy bonito y muy rápido… pero ¿y el resto de páginas? ¿Habéis probado a poner otra URL de su propio sitio? Probad, alguna que no sea una hoja en blanco sólo con texto… ¡Sorpresa!
Estoy convencido de que hay plantillas mejores y otras peores. Ni todas las que tienen fama son buenas, ni todas son malas. Hay maquetadores más rápidos y más lentos. Pero vivimos en una sociedad donde los influencers han tomado las riendas y «seguir» a esos influenciadores es una cuestión de todo o nada. Porque al final el éxito de esta gente reside en que llegó primero y tuvo la «fortuna» de hacerlo antes, pero no necesariamente hacerlo mejor.
Conocemos procesos poco transparentes, y que recuerdan mucho a las «estafas piramidales» ,en toda este conglomerado de «Instagramers de WordPress». Donde hoy eres alumno y mañana maestro sin haber tecleado una línea de código.
Quizá estemos un poco anticuados, pero queremos ser alguien de confianza no alguien famoso.
