Si eres dueño de un negocio y tienes una página web o una tienda online, ¡enhorabuena! Tu negocio es capaz de llegar a millones de potenciales clientes que de otra forma jamás sabrían de tu existencia. Tienes la posibilidad de escalar tu negocio o diversificarlo ofreciendo productos o servicios nuevos o complementarios. Sin embargo, esto conlleva una responsabilidad: al igual que barres todos los días, limpias el polvo y ordenas tu tienda física, es decir, realizas labores de mantenimiento… tu página web también necesita que alguien la cuide.
La web de tu negocio siempre será tu escaparate digital, y al igual que te aseguras de mantener una cristalera limpia de huellas o pintadas, tampoco deberías tener una imagen online desactualizada o lo que es peor, una web que no funciona por falta de mantenimiento, algo especialmente dramático en el caso de un comercio online, ya que tus clientes comprarán a la competencia.
Internet y toda la tecnología que lo rodea cambian y evolucionan a una velocidad de vértigo, de manera que es fácil quedarse obsoleto. Esto sin duda afectará a nuestra web, que puede dejar de mostrarse correctamente, habrá funciones que puedan quedar inactivas, enlaces rotos…
¿QUÉ ES EL MANTENIMIENTO WEB?
El mantenimiento web consiste en realizar las labores técnicas pertinentes para asegurarnos de que nuestra web funciona perfectamente, asegurando así una óptima experiencia del usuario, que tenemos contenido actualizado y que posicionamos en buen lugar.
Si quieres ocuparte tú mismo de llevar a cabo el mantenimiento básico de tu web, te recomendamos seguir unas mínimas pautas.
BÁSICOS DE MANTENIMIENTO WEB
1. Ten un contenido actualizado
Ya sean textos o imágenes, si muestras siempre lo mismo llegará un momento en que tu web se vea “pasada de moda”, poco interesante o lo que es peor, descuidada. Tampoco tendrías en el escaparate de tu tienda física productos de hace tres temporadas, ¿no? Una forma efectiva de lograrlo, aunque laboriosa, es realizando entradas de blog. Asimismo, es conveniente vigilar que no haya enlaces rotos (el típico error 404). Para el usuario dará una mala imagen de página desatendida, y para los rastreadores implicará que se trata de un contenido no relevante.

2. Vigila la velocidad de carga
Se considera un tiempo de espera aceptable unos 2-3 seg. Una web lenta, pesada, que hace esperar demasiado al usuario, muy probablemente provocará que este se vaya sin que esta haya terminado de cargar, aumentando la tasa de rebote. Google penaliza a las webs muy lentas y la terminará mostrando menos en las páginas de resultados.
3. Protégete de posibles amenazas
Internet no siempre es un lugar seguro, de manera que si bajamos la guardia podemos llegar a ser víctimas de ataques maliciosos. La primera medida sencilla sería mantener actualizado el certificado SSL. Implementar el protocolo https en nuestra web la blindará de mayor seguridad y hará que Google la posicione mejor. También es imprescindible mantener actualizados los plugins que tengamos instalados, así como el propio CMS a su versión más reciente. A todo esto se suma escoger contraseñas únicas y complejas e incluso utilizar una autenticación en dos pasos.

4. Realiza copias de seguridad periódicas y frecuentes
Realizar backups de forma periódica evitará que perdamos el contenido de nuestro sitio web, ya sea por hackeos, errores, algún fallo en un plugin o actualizaciones que den problemas. La frecuencia dependerá de las actualizaciones y del tráfico recibido. Lo más habitual es realizar una copia diaria para los sitios más activos y semanal para los más estáticos. Además es recomendable tener dos copias, una online dentro del propio CMS y otra física en la memoria de nuestro propio ordenador.
5. Mantén actualizados CMS y plugins
Las empresas de desarrollo de software suelen crear parches de seguridad para proteger a sus clientes de vulnerabilidades del sistema. Es de vital importancia mantener tanto CMS como plugins actualizados para asegurarnos de que nuestra web funcione correctamente, podamos disfrutar de todas las funcionalidades y no haya brechas de seguridad. Como consejo, en CMS como WordPress, es conveniente no programar las actualizaciones automáticas y esperar un par de días antes de actualizar de forma manual… de esta manera evitaremos que si alguna de ellas da problemas afecte a nuestra web.
CALENDARIO DE MANTENIMIENTO WEB
Como ves, mantener un sitio web actualizado y en perfecto estado de funcionamiento requiere estar pendiente de muchos y muy variados factores, y puede resultar abrumador. Para un mínimo mantenimiento, el calendario de tareas a realizar sería el siguiente:
- Diariamente: responder a dudas /consultas que lleguen de los usuarios, seguimiento del correcto funcionamiento del servidor.
- Semanalmente: revisión general de la web para asegurarte de que cargan todas las páginas, publicar una nueva entrada en el blog, actualizar plugins y CMS.
- Mensualmente: optimizar la base de datos eliminando lo innecesario.
CONCLUSIONES
En Livire queremos que tu web trabaje por ti 24/7, 365 días al año, y para ello llevamos un control férreo de cada uno de los puntos anteriores. Si no tienes tiempo, cabeza o simplemente ganas de ocuparte de ello, déjanos ayudarte.